"...—También le dijo a tu padre que habían encontrado el néctar del
árbol azul, pero que debiste suministrárselo a él, pues había sido
mordido por una serpiente. Aparentemente es un científico: descubrió que
la dosis que le habías suministrado aún se mantenía latente en su
sangre y por ello, con una pequeña transfusión, era suficiente para que
yo sanara. Así lo hicieron y al poco tiempo empecé a recuperarme..."
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